domingo, 9 de junio de 2013

SONISPHERE 2013 BARCELONA


 


Os traigo mi crónica de lo que ha sido la segunda entrega del Sonisphere en Barcelona. La primera fue en 2009 y a partir de ahí movieron el festival a Madrid mientras yo miraba con envidia como nos perdíamos según que grupazos. Este año se les ha ocurrido celebrar el mismo cartel en Madrid y en Barcelona (viernes y sábado). No sé cuáles han sido los motivos, pero no he visto muchas más fechas del festival alrededor de Europa, así que algo se puede intuir.

Sin embargo, este año el cartel era más flojo que el de 2009 con diferencia. Si bien el plato fuerte eran Megadeth, Maiden y Anthrax, el resto de grupos eran prácticamente desconocidos o que en su caso no tenía demasiadas ganas de verlos, cuando en la anterior entrega había más grupos de nivel medio-alto de popularidad y sin grupos “de relleno” (bajo mi punto de vista). Procuré informarme del resto de bandas semanas antes, y de alguna sí que me lleve sorpresas, como Ghost y Red Fang, con discos decentes, por lo que me animé a ver el festival desde su inicio.

La apertura de puertas se esperaba para las 15:00h… fue así, aunque tardé 30 min en entrar por lo que me perdí la mitad del concierto del primer grupo VoodooSix. Se trataba de un grupo de Hard Rock, bastante recomendable de los que había escuchado más bien poco previamente, pero sonaron bien y se les vio disfrutar. Me gustó lo poco que pude ver. 



El siguiente grupo October File, era tal vez el que menos encajaba en el Sonisphere. Se trataba de una banda de metalcore, postcore, etc. Aunque el cantante salió con muchas ganas de mover a la gente y que no sonaban mal del todo, al resto del grupo se les vio algo pasotas en general y muy desconectados del público, más orientado tal vez al heavy tradicional que a la propuesta de los October File.


Red Fang eran los siguientes que tampoco pegaba mucho su estilo Stoner en el festival la verdad. No tienen una discografía muy extensa pero era uno de los grupos que esperaba ya que su “Murder The Mountains” me encanta.. A mi desde el primer tema, “Hank Is Dead”  se me metieron en el bolsillo. El tema es de los más accesibles del disco, por lo que es entendible que empezaran por este. Siguieron desgranando temas como una apisonadora, yo los disfruté mucho, pero creo que fuimos pocos lo que conocían a la banda de Portland. Para mí fue una de las bandas del festival.


Después llegó Tierra Santa. Los conocidos como Maiden españoles no son de mi estilo, pero es que además, después del subidón de adrenalina de Red Fang, supusieron un mazazo a mi moral festivalera. El grupo se extendía con intros acústicas, baladas, y temas que sin guitarras con distorsión podrían pasar por canciones de Bisbal o Bustamante. Remontaron con temas más conocidos (no por mí), pero sinceramente a mi no me gustaron nada. Ya no por el estilo, sino por la “cortada de rollo” musicalmente hablando, ya que se pasó de un grupo demoledor a un grupo muy calmado en general, cuando creo que podrían haber tenido otro setlist.

Newsted era el siguiente grupo (¿?) que se había montado el exbajista de Metallica junto al guitarra de Disturbed. Intenté escuchar el disco, pero creo que no estaba en Spotify y solo vi algo en Youtube muy por encima. Newsted es un gran frontman, se le veía con ganas de mover a la gente, pero el material que presentaba me parecía regulero. Los temas me recordaban al Black Album, pero aburridos a más no poder, ya que iban decayendo y volviendose monótonos de manera tremenda a pesar de parecer que empezaban con fuerza. La gente se emocionó con la versión de Whiplash, pero poco más, la verdad.



Esperaba también al siguiente grupo, los fantasmales Ghost. Un grupo sueco que práctica un rock setentero (Blue Oyster Cult, según como me comentó Xavi de Vivid Remorse, sería lo primero que me vino a la cabeza cuando los escuché en su primer disco). 
 
Sin embargo lo que llama la atención del grupo es su puesta en escena. El cantante “Papa Emeritus”, sale vestido como un papa con calavera y el resto del grupos, sus obispos también en negro y la cara cubierta. Era un grupo que esperaba, pero no me gustó como sonaron, y además el hecho de tocar aun de día deslució mucho el directo. 

También hay que destacar que son bastante estáticos y a la gente les aburrió… mención especial a los niños frikis de Maiden que en lugar de intentar descubrir un grupo nuevo se dedicaron a quejarse todo el concierto. A mi me gustaron, pero me esperaba algo más, la verdad.



Después de un buen rato preparando lo que se intuía sería un buen montaje en cuanto a escenario, salieron Iron Maiden a las 9 de la noche (horario firmado por contrato por cierto) y se notó que mucha gente venía a ver exclusivamente a estos legendarios de la NWOBHM.

El show era un revival del Maiden England de 1988 (centrado en el 7th Son), y tocaron exclusivamente temas antiguos, desde su primer disco hasta el Fear of the Dark.  El escenario era impresionante y cambiaba en función de cada tema, haciendo acto de presencia Eddie en muchas ocasione e incluso la bestia en The Number o the Beast, así como fuego artificiales y demás parafenalia.

En el escenario se les ve como siempre, yo recordaba los movimientos del concierto de despedica de Dickinson y los miembros de grupo hacían lo mismo, era como ver el video. El problema es que los años pasan y hay cosas que se notan. Dickinson parecía más cansado a nivel vocal e incluso daba la sensación (como decían en alguna otra crítica), que habían bajado el tempo de algunos temas para que el cantante pudiera adaptarse. He de confesar que era la primera vez que veía a los Maiden, ya que no soy un gran fan, pero escuchar los temas en directo era algo que debería haber hecho hace tiempo. Y digo “escuchar”, porque ver era complicado, y a veces te tenías que limitar a mirar las pantallas a los lados del escenario mientras te aplastaban miles de personas… vi salir a unos cuantos medio desmayados.



Se notó que había mucha gente que solo fue a ver a Iron Maiden, por el bajón de público a continuación. Seguía habiendo mucha gente, pero se podía estar, yo lo agradecí.

Por eso aún disfruté más lo que vino a continuación… Anthrax, que empezaron con temas del Among the Living, mi favorito del grupo. Esta gente estaba muy en forma y Belladona se conserva perfecto a su edad. Creo que fue una de las mejores bandas del festival, pura adrenalina. Tocaron de todo, incluida la versión punkarra “Got the Time” e incluso se atrevieron AC/DC o la intro del Reign in Blood. Homenajearon incluso a Dio y Dimebag Darrel con pantallas laterales, e incluso me pareció ver que una de las guitarras de Scott Ian lucía la cara de Dimebag. Toda una lección de metal sobre el escenario.



El último grupo que vi de la noche fue Megadeth, mi favorito de los Big 4. Es verdad que son más estáticos que Anthrax en directo, pero sus temas son imperecederos, y no me canso de escucharlos. 

Sorprendentemente abrieron con Trust, tema que no esperaba escuchar en directo, y a pesar de que Supercollider estaba a la vuelta de la esquina no nos torturaron mucho con sus nuevos temas y tocaron muchos clásicos.

 El concierto me gustó mucho, aunque me pareció corto, ya que creo que el festival tenía hora límite y aun tenía que tocar Avantasia. 


Mención especial al “Buenas noches Madrid…. Shit!” de Mustaine al darse cuenta de la cagada. Extra mención especial a la foto que colgó en su Facebook unas horas antes del cementerio de Montjuic donde decía “They have a mountainside of graves!” XDDD 
 



A continuación tocaban Avantasia, pero lamento decir que no me quedé. Llevaba 12 horas allí y perdía mi transporte, además de que no me gusta el Power Metal demasiado, y en concreto el único disco que escuché de ellos (el 1º) no me gustó nada. Comentar que se rumoreaba que aparecería como invitado Michael Kiske (ex Helloween) como invitado junto a otros, lo único que me llamaba la atención del grupo. Espero sepáis perdonarme jaja.

En cuanto a la organización en general correcta: había muchas barras y los precios no estaban demasiado hinchados. Se supone que no se podía entrar comida ni bebida, pero finalmente dejaron entrar bocadillos. Mencionar el solano que pegó desde las 3 hasta las 7 de la tarde en oposición al frío que parece que hubo en Madrid. Se habilitó una zona más próxima al escenario el “Black Circle” con una entrada más cara y otros beneficios.

Como festival le daría un 7/10, pero creo que estoy tirando alto, ya que habían muchas bandas de relleno, aunque sé que no fue realmente caro (60€) en comparación a lo que vale un concierto hoy en día en Barcelona. Espero que sigan trayendo el festival por aquí los próximos años.