Os traigo mi crónica de lo que
ha sido la segunda entrega del Sonisphere en Barcelona. La primera fue
en 2009 y a partir de ahí movieron el festival a Madrid mientras yo
miraba con envidia como nos perdíamos según que grupazos. Este año se
les ha ocurrido celebrar el mismo cartel en Madrid y en Barcelona
(viernes y sábado). No sé cuáles han sido los motivos, pero no he visto
muchas más fechas del festival alrededor de Europa, así que algo se
puede intuir.
Sin
embargo, este año el cartel era más flojo que el de 2009 con
diferencia. Si bien el plato fuerte eran Megadeth, Maiden y Anthrax, el
resto de grupos eran prácticamente desconocidos o que en su caso no
tenía demasiadas ganas de verlos, cuando en la anterior entrega había más
grupos de nivel medio-alto de popularidad y sin grupos “de relleno” (bajo mi punto de vista). Procuré informarme del resto de bandas semanas antes, y de alguna sí que me lleve
sorpresas, como Ghost y Red Fang, con discos decentes, por lo que me
animé a ver el festival desde su inicio.
La
apertura de puertas se esperaba para las 15:00h… fue así, aunque tardé
30 min en entrar por lo que me perdí la mitad del concierto del primer
grupo VoodooSix. Se trataba de un grupo de Hard Rock, bastante
recomendable de los que había escuchado más bien poco previamente, pero
sonaron bien y se les vio disfrutar. Me gustó lo poco que pude ver.
El
siguiente grupo October File, era tal vez el que menos encajaba en el
Sonisphere. Se trataba de una banda de metalcore, postcore, etc. Aunque el cantante salió con muchas ganas de mover a la gente y que
no sonaban mal del todo, al resto del grupo se les vio algo pasotas en general y
muy desconectados del público, más orientado tal vez al heavy
tradicional que a la propuesta de los October File.
Red
Fang eran los siguientes que tampoco pegaba mucho su estilo Stoner en
el festival la verdad. No tienen una discografía muy extensa pero era
uno de los grupos que esperaba ya que su “Murder The Mountains” me
encanta.. A mi desde el primer tema, “Hank Is Dead” se me metieron en el bolsillo.
El tema es de los más accesibles del disco, por lo que es entendible que
empezaran por este. Siguieron desgranando temas como una apisonadora,
yo los disfruté mucho, pero creo que fuimos pocos lo que conocían a la
banda de Portland. Para mí fue una de las bandas del festival.
Después
llegó Tierra Santa. Los conocidos como Maiden españoles no son de mi
estilo, pero es que además, después del subidón de adrenalina de Red
Fang, supusieron un mazazo a mi moral festivalera. El grupo se extendía
con intros acústicas, baladas, y temas que sin guitarras con distorsión
podrían pasar por canciones de Bisbal o Bustamante. Remontaron con temas
más conocidos (no por mí), pero sinceramente a mi no me gustaron nada.
Ya no por el estilo, sino por la “cortada de rollo” musicalmente
hablando, ya que se pasó de un grupo demoledor a un grupo muy calmado en
general, cuando creo que podrían haber tenido otro setlist.
Newsted
era el siguiente grupo (¿?) que se había montado el exbajista de
Metallica junto al guitarra de Disturbed. Intenté escuchar el disco,
pero creo que no estaba en Spotify y solo vi algo en Youtube muy por
encima. Newsted es un gran frontman, se le veía con ganas de mover a la gente, pero el material que presentaba me parecía regulero. Los temas me recordaban al Black Album, pero aburridos a más no poder, ya que iban decayendo y volviendose monótonos de manera tremenda a pesar de parecer que empezaban
con fuerza. La gente se emocionó con la versión de Whiplash, pero poco
más, la verdad.
Esperaba
también al siguiente grupo, los fantasmales Ghost. Un grupo sueco que
práctica un rock setentero (Blue Oyster Cult, según como me comentó Xavi
de Vivid Remorse, sería lo primero que me vino a la cabeza cuando los
escuché en su primer disco).
Sin embargo lo que llama la atención del grupo es su puesta en escena. El cantante “Papa Emeritus”, sale vestido como un papa con calavera y el resto del grupos, sus obispos también en negro y la cara cubierta. Era un grupo que esperaba, pero no me gustó como sonaron, y además el hecho de tocar aun de día deslució mucho el directo.
También hay que destacar que son bastante estáticos y a la gente les aburrió… mención especial a los niños frikis de Maiden que en lugar de intentar descubrir un grupo nuevo se dedicaron a quejarse todo el concierto. A mi me gustaron, pero me esperaba algo más, la verdad.
Sin embargo lo que llama la atención del grupo es su puesta en escena. El cantante “Papa Emeritus”, sale vestido como un papa con calavera y el resto del grupos, sus obispos también en negro y la cara cubierta. Era un grupo que esperaba, pero no me gustó como sonaron, y además el hecho de tocar aun de día deslució mucho el directo.
También hay que destacar que son bastante estáticos y a la gente les aburrió… mención especial a los niños frikis de Maiden que en lugar de intentar descubrir un grupo nuevo se dedicaron a quejarse todo el concierto. A mi me gustaron, pero me esperaba algo más, la verdad.
Después
de un buen rato preparando lo que se intuía sería un buen montaje en
cuanto a escenario, salieron Iron Maiden a las 9 de la noche (horario
firmado por contrato por cierto) y se notó que mucha gente venía a ver
exclusivamente a estos legendarios de la NWOBHM.
El show era un revival del Maiden England de 1988 (centrado en el 7th Son), y tocaron exclusivamente temas antiguos, desde su primer disco hasta el Fear of the Dark. El escenario era impresionante y cambiaba en función de cada tema, haciendo acto de presencia Eddie en muchas ocasione e incluso la bestia en The Number o the Beast, así como fuego artificiales y demás parafenalia.
En el escenario se les ve como siempre, yo recordaba los movimientos del concierto de despedica de Dickinson y los miembros de grupo hacían lo mismo, era como ver el video. El problema es que los años pasan y hay cosas que se notan. Dickinson parecía más cansado a nivel vocal e incluso daba la sensación (como decían en alguna otra crítica), que habían bajado el tempo de algunos temas para que el cantante pudiera adaptarse. He de confesar que era la primera vez que veía a los Maiden, ya que no soy un gran fan, pero escuchar los temas en directo era algo que debería haber hecho hace tiempo. Y digo “escuchar”, porque ver era complicado, y a veces te tenías que limitar a mirar las pantallas a los lados del escenario mientras te aplastaban miles de personas… vi salir a unos cuantos medio desmayados.
El show era un revival del Maiden England de 1988 (centrado en el 7th Son), y tocaron exclusivamente temas antiguos, desde su primer disco hasta el Fear of the Dark. El escenario era impresionante y cambiaba en función de cada tema, haciendo acto de presencia Eddie en muchas ocasione e incluso la bestia en The Number o the Beast, así como fuego artificiales y demás parafenalia.
En el escenario se les ve como siempre, yo recordaba los movimientos del concierto de despedica de Dickinson y los miembros de grupo hacían lo mismo, era como ver el video. El problema es que los años pasan y hay cosas que se notan. Dickinson parecía más cansado a nivel vocal e incluso daba la sensación (como decían en alguna otra crítica), que habían bajado el tempo de algunos temas para que el cantante pudiera adaptarse. He de confesar que era la primera vez que veía a los Maiden, ya que no soy un gran fan, pero escuchar los temas en directo era algo que debería haber hecho hace tiempo. Y digo “escuchar”, porque ver era complicado, y a veces te tenías que limitar a mirar las pantallas a los lados del escenario mientras te aplastaban miles de personas… vi salir a unos cuantos medio desmayados.
Se
notó que había mucha gente que solo fue a ver a Iron Maiden, por el
bajón de público a continuación. Seguía habiendo mucha gente, pero se
podía estar, yo lo agradecí.
Por
eso aún disfruté más lo que vino a continuación… Anthrax, que empezaron
con temas del Among the Living, mi favorito del grupo. Esta gente
estaba muy en forma y Belladona se conserva perfecto a su edad. Creo que
fue una de las mejores bandas del festival, pura adrenalina. Tocaron de
todo, incluida la versión punkarra “Got the Time” e incluso se
atrevieron AC/DC o la intro del Reign in Blood. Homenajearon incluso a
Dio y Dimebag Darrel con pantallas laterales, e incluso me pareció ver
que una de las guitarras de Scott Ian lucía la cara de Dimebag. Toda una
lección de metal sobre el escenario.
El
último grupo que vi de la noche fue Megadeth, mi favorito de los Big 4.
Es verdad que son más estáticos que Anthrax en directo, pero sus temas
son imperecederos, y no me canso de escucharlos.
Sorprendentemente abrieron con Trust, tema que no esperaba escuchar en directo, y a pesar de que Supercollider estaba a la vuelta de la esquina no nos torturaron mucho con sus nuevos temas y tocaron muchos clásicos.
El concierto me gustó mucho, aunque me pareció corto, ya que creo que el festival tenía hora límite y aun tenía que tocar Avantasia.
Mención especial al “Buenas noches Madrid…. Shit!” de Mustaine al darse cuenta de la cagada. Extra mención especial a la foto que colgó en su Facebook unas horas antes del cementerio de Montjuic donde decía “They have a mountainside of graves!” XDDD
Sorprendentemente abrieron con Trust, tema que no esperaba escuchar en directo, y a pesar de que Supercollider estaba a la vuelta de la esquina no nos torturaron mucho con sus nuevos temas y tocaron muchos clásicos.
El concierto me gustó mucho, aunque me pareció corto, ya que creo que el festival tenía hora límite y aun tenía que tocar Avantasia.
Mención especial al “Buenas noches Madrid…. Shit!” de Mustaine al darse cuenta de la cagada. Extra mención especial a la foto que colgó en su Facebook unas horas antes del cementerio de Montjuic donde decía “They have a mountainside of graves!” XDDD
A
continuación tocaban Avantasia, pero lamento decir que no me quedé.
Llevaba 12 horas allí y perdía mi transporte, además de que no me gusta
el Power Metal demasiado, y en concreto el único disco que escuché de
ellos (el 1º) no me gustó nada. Comentar que se rumoreaba que aparecería
como invitado Michael Kiske (ex Helloween) como invitado junto a otros,
lo único que me llamaba la atención del grupo. Espero sepáis perdonarme jaja.
En
cuanto a la organización en general correcta: había muchas barras y los
precios no estaban demasiado hinchados. Se supone que no se podía
entrar comida ni bebida, pero finalmente dejaron entrar bocadillos.
Mencionar el solano que pegó desde las 3 hasta las 7 de la tarde en
oposición al frío que parece que hubo en Madrid. Se habilitó una zona
más próxima al escenario el “Black Circle” con una entrada más cara y
otros beneficios.