Kyoto era en la época de los Shogun la capital de Japón, no era Tokyo.
Después de Nara estuvimos un par de dias allí (ya que era donde teníamos el Ryokan) y vimos algo más del Japón tradicional.
Este es el palacio del oro... no me dejaron acercarme a rascar a ver si era de verdad:
También estuvimos en un castillo de unos Shogun:
Además vimos algo más de la ciudad que a penas la habíamos visto. Entramos por 1ª vez en una sala recreativa y vimos un pachinko que es la tragaperras tipica japonesa, pero no sé como funciona, solo que hay un montón de bolas de metal. Por cierto las salas recreativas de allí son absurdamente ruidosas, los encargados llevaban tapones de los oídos.
Dando una vuelta por allí, Laurita vio un cerdo de oro que pertenecía a un restaurante. Decidimos por la noche ir allí. Resulta que estaban a punto de cerrar, pero nos dejaron entrar. Pues bien, el restaurante era un poco guarrete. Las toallas que te dan antes de comer para limpiarte todas amarillas del desgaste, el local comido de mierda. Además se notaba que el cerdo era el tema principal del sitio, porque la tele de tubo servia de estantería para un montón de cerditos y posters de cerdos decoraban las paredes (incluidos varios de Babe el cerdito valiente). Eso sí los dueños del lugar muy atentos y majos... al ir a beber el té nos dijeron a señas que antes de beber dijeramos "kampai"... no nos lo pensamos 2 veces y parece que les hizo gracia.
Este es el cerdo que había en la entrada del local:
Y sin quererlo ni beberlo (o sin buscarlo), encontré 3 tiendas de música (una de ellas delante del cerdito de oro).
Esta primera era la que estaba cerca del cerdito y a pesar de que no tenía mucho material, ya dejaba en bragas a cualquier tienda de C/Tallers de Barcelona
Después encontramos un centro comercial dedicado a la música y en el sótano que había... más guitarras. Este tenía alguna jamona bastante cara, pero sobretodo clásicas tipo paulas y tal. Era la más grande que vimos en kyoto (y creo que la más espaciosa de japón). Aquí pudimos tocar las baterías electrónicas:
La tercera tienda fue la que más me gustó, y además estaba cerca de la anterior. Esta era una custom shop de ESP y tenían cada jamona que no veas. Eso sí la tienda como la mayoría de las de japón muy estrecha y a varios pisos. Llamaba la atención que en la entrada tenían cestos con juegos de guitarra y material vario:
Finalmente, en la estación de tren... a ver a quién le suenan estos:
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